El valle del medio Rin, en el oeste de Alemania, con sus castillos, ciudades históricas y viñedos, posee un paisaje natural espectacular y variado, una verdadera cronologia natural del pasado histórico y cultural de la zona y de su majestuosa belleza. Además, este lugar es famoso gracias a muchos pintores, músicos y escritores.
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2002, el valle superior del medio Rin es un ejemplo hermoso e impresionante del papel que tuvo como ruta de transporte en Europa durante miles de años, facilitando el intercambio cultural entre el Mediterráneo y el norte.
En las laderas empinadas del río se han construido terrazas para la agricultura desde hace siglos, y las cálidas laderas orientadas al sur son ideales para el cultivo de uvas con las que se producen sus famosos vinos y que añaden un elemento más a la belleza del valle.
Las cautivadoras vistas del estrecho valle, salpicado de preciosas ciudades y castillos en ruinas y rodeado de altísimas montañas, lo han convertido en uno de los destinos turísticos más importantes de Alemania. Barcos comerciales y de recreo, especialmente cruceros, surcan sus aguas, y en las orillas se encuentran más de veinte castillos y ruinas históricas. Sólo dos de sus muchas fortalezas (Pfalzgrafenstein, cerca de Kaub, y la Marksburg, en Braubach) están bien conservadas.
Uno de los atractivos más conocidos del río, que como mejor se ve es en barca, es la piedra de Lorelei, cerca de St.Goarshausen. Esta se alza 120 metros sobre el agua, y existen muchas leyendas sobre el espíritu del agua que se decía que atraía a los hombres a su perdición.
Desde la época de la Ilustración, la notable belleza del medio Rin ha capturado la imaginación de músicos, pintores y escritores. Las románticas vistas de castillos feudales en ruinas, los exuberantes valles color esmeralda y sus enormes montañas han inspirado a poetas, autores y compositores como Lord Byron, Alexandre Dumas, Víctor Hugo y Richard Wagner.
Foto vía Embajada alemana en Panamá
