Este fastuoso castillo conocido popularmente por el Castillo del Rey Loco, fue construido por Luis II de Baviera, a mitad del siglo XIX, con la intención de convertirlo en su refugio y alejarse de la vida pública, sin embargo hasta después de su muerte en el año 1886, no se inauguró. La duración de la construcción de este majestuoso edificio duró aproximadamente 22 años. Actualmente, este edificio recibe la visita de más de 6.500 personas cada día.
Dada la situación del castillo sobre una colina, lindando directamente con la reserva natural Ammergebirge (Cordillera del Ammer), o bien que parece un castillo sacado de un cuento de hadas, Walt Disney se inspiró en los torreones para crear su Castillo de la Bella Durmiente.
El nombre oficial es Castillo de Neuschwanstein y está situado cerca de la población alemana de Füssen en Algavia. El punto de partida, el parking y la adquisición de entradas se realiza únicamente en la oficina de ventas de tickets, en la cercana población de Hohenschwangau.
La llegada al castillo se puede realizar bien en coche o en transporte público, pero siempre sólo hasta el último parking, y desde allí hasta el castillo se puede llegar de varias formas: en autobús, en coche de caballos o a pie tras recorrer unos 30 minutos. Se pueden adquirir entradas anticipadas hasta dos días antes de la visita, pero con un coste adicional. El precio de cada entrada general es de 12 euros para los adultos, y para los niños y jóvenes menores de 17 años la entrada es gratuita (precios constatados en septiembre de 2016).
El castillo puede ser visitado diariamente excepto los días 1 de enero y 24, 25 y 31 de diciembre.
Los horarios son de abril a septiembre de 8 a 17 horas y de octubre a marzo de 9 a 15 horas.
El castillo sólo se puede visitar durante una visita guiada de unos 30 minutos de duración pero únicamente con guías de habla germana o inglesa, para el resto existen audio guías.
El castillo cuenta con una cafetería y un restaurante así como tiendas para poder adquirir los típicos recuerdos de los viajes. Dentro del castillo, no se pueden hacer fotografías ni vídeos.