Split, joya arquitectónica de Dalmacia

Croacia es un pequeño país emplazado en la costa del Mar Adriático, cuya capital es Zagreb. En el sur de Croacia, en la región de Dalmacia, se encuentra una joya arquitectónica: Split, ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad declarada en 1979. Situada a sólo 375 kilómetros de la capital, constituye un gran atractivo turístico y un importante puerto pesquero.

Esta maravillosa ciudad que cuenta hoy con más de 220.000 habitantes, creció alrededor de un fastuoso palacio de más de 38.000 metros cuadrados que fue mandado construir por el Emperador romano Diocleciano, durante los siglos III-IV. Por aquel entonces, Dalmacia era una provincia romana, y cuando dicho Emperador abdicó, se retiró a vivir en este palacio que él creía su paraíso terrenal.

Hoy en día el Palacio Diocleciano forma parte del centro histórico de la ciudad de Split.

Palacio Diocleciano de Split
Palacio Diocleciano de Split

Perdiéndose en los alrededores del palacio se pueden encontrar edificios renacentistas, góticos, columnas, murallas, esfinges traídas desde Egipto por el Emperador, templos romanos y mezclarse con la multitud de gente que actualmente todavía habita el recinto amurallado del palacio.

Cabe destacar la Catedral de Domnius (de San Duje), antiguo mausoleo de Diocleciano, pudiendo subir al Campanario, el más alto de toda Dalmacia, desde el cual se puede apreciar una increíble vista de la ciudad y de las aguas cristalinas y color turquesa de su mar. Las puertas de madera tallada de la Catedral con imágenes de Cristo, son un interesante detalle que no se debe perder ningún visitante.

En La Puerta Dorada, una de las cuatro entradas al Palacio, donde se sitúa la estatua del obispo Gregorio, famosa por una leyenda según la cual, hay que tocar el dedo gordo del piel de la estatua del obispo para atraer la buena suerte.

Split es un punto de partida muy utilizado por los turistas como enclave habitual para comenzar el viaje hacia las bellas islas croatas. Julio y agosto son los mejores meses para disfrutar de sus fantásticas playas.

Split también es muy famosa por la rica gastronomía croata, especialmente los pescados a la parrilla.

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