Portugal está tan seguro de que los turistas que visiten el país del sur de Europa para practicar el surf encontrarán buenas olas que regalará hospedaje y vuelo a quienes, por culpa de un mar tranquilo, no puedan subirse a la tabla durante tres días seguidos. El objetivo de esta iniciativa es contribuir a aumentar la llegada de aficionados al surf a Portugal y convertir este país como un destino mundial de referencia.
La campaña, que se mantendrá hasta el final del año 2012, ha entrado en vigor en octubre y por ahora no ha habido un solo surfista decepcionado por la costa portuguesa que haya reclamado el hotel y el avión.
El programa de compensación está destinado a los practicantes del surf que encuentren olas de menos de medio metro de altura en alguna de las 28 playas portuguesas incluidas en esta campaña turística.
Se pide a los surferos que manden fotos de las olas que no den la talla durante tres días para obtener a cambio un vuelo con el que pueden volver a Portugal y pasar otra estancia en el mismo hotel en el que se habían hospedado con un valor máximo de 750 euros.
Con una costa atlántica de más de mil kilómetros de extensión, Portugal está considerado una de los destinos principales del surf europeo y fue premiado en el año 2011 por la organización Save The Waves (Salvad las olas).
Además, en el 2011, el surfista hawaiano Garrett McNamara, especializado en el surf de olas gigantes, batió el récord mundial Guinness al deslizarse sobre una impresionante masa de agua de casi treinta metros de altura en la playa portuguesa de Nazaré, a 120 kilómetros al norte de Lisboa, capital portuguesa.
Playas como las de Ericeira, una bella localidad situada a 50 kilómetros de Lisboa premiada por Save The Waves; las del turístico Algarve; o Figueira da Foz y el gran Oporto, en el norte; y los archipiélagos de Madeira y Las Azores son los principales puntos de atracción para practicar el surf en Portugal.
Foto vía Wave Sound