Una ruta por las proximidades de Amsterdam

Una excursión por las proximidades  de Amsterdam permite conformar la imagen cosmopolita de la capital holandesa, con espacios de naturaleza relajante, salpicada de canales, molinos de vientos y preciosas granjas tradicionales, todavía  en activo.

1º. Amsterdamse Bos:

Se trata de  un bosque de más de 1.000 hectáreas repleto de praderías, árboles y unas 200 especies de pájaros. Si bien este bosque no ha aparecido de una forma natural, sino que es obra de la mano del ser humano.

En la década de 1930 se transformó este polder, basandose en un diseño que recuerda a la campiña inglesa, con grandes praderas verdes, árboles de varias especies y tonalidades, y grandes espacios para el recreo y el disfrute de los visitantes.

En la entrada principal se alquilan bicicletas, canoas y barcos de pedal. El bosque dispone de 51 kilómetros de carriles bici y más de 135 kilómetros de rutas para hacer a pie. Además, hay lagos y canales artificiales, unidos por 50 puentes, por los que se puede pasear en canoa.

2º. Los Molinos de Amsterdam:

La silueta de los molinos de vientos está asociada totalmente al paisaje holandés. Las cuatro aspas se implantaron para simular una cruz que sirviera de protección contra el demonio y a los locos se les ha representado en la pintura costumbrista con un molino en la cabeza para simbolizar que todo les da vueltas.

En Amsterdam, permanecen  ocho molinos de viento, de los cuales el De Gooyer es el más céntrico. Hoy en día han perdido sus funciones habituales y se mantienen debido a las  ayudas estatales o las empresas que los explotan para otras actividades.

3º. Bollenstreek:

Bollenstreek, en Lisse, es la conocida zona de bulbos de tulipanes de Holanda. Se halla a  unos minutos en tren desde Amsterdam. La mejor época del año para visitar este lugar es de marzo a finales de mayo. Aunque también  florecen  jacintos, narcisos, dalías y gladiolos, la atracción principal continúa siendo el tulipán.

Foto vía Catai Tours

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