La costa de Amalfi se extiende por 40 kilómetros de la parte sur de la península sorrentina, entre Positano y Vieri sul Mare, al sur de la bahía de Nápoles (Italia). Por su belleza así como por su interés turístico y cultural, todos los municipios de esta zona fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997.
Primavera y otoño son las mejores épocas, ya que la zona está abarrotada en verano. Recomiendo explorar el conocido como el «camino de los dioses» y realizar una excursión desde Positano a Prajano. Además, hay que disfrutar con los jardines de villa Cimbrone, el Duomo de Amalfi, las iglesias de Praiano, la villa Rufolo en Ravello, el convento de Santa Maria de Olearia en Maiori y el viejo molino de papel de Amalfi.
Apoyada contra el espinazo de las ásperas montañas Lattari, la Costa de Amalfi está formada por vertiginosas laderas que caen 210 metros hacia las profundidades del mar Tirreno. Rota por espuelas rocosas y barrancos en pequeñas bahías y calas secretas, parece ser completamnte virgen e incluso hostil. Pero a cada curva de la sinuosas carreteras de la costa aparece una nueva vista espectacular de los pequeños y antiguos pueblos pesqueros colgados de las montañas.
Positano se está convirtiendo en el destino turístico de los ricos y los famosos, gracias a sus casas multicolor apiladas, entretejidas por millones de escalones, arcadas y pasadizos con arcos repletos de tiendas, bares animados y excelentes restaurantes.
Amalfi, en medio de la costa, sigue siendo la ciudad más grande e influyente. El turismo moderno le ha devuelto parte de la prosperidad de la que gozó antiguamente. Pero aunque Amalfi es históricamente tan fascinante como cualquiera de sus vecinos, su perfecta ubicación atrae hoy en día a turistas en busca de placer y entretenimiento.
Otros pueblos de la costa de Amalfi son Atrani, Cetara, Conca dei Marini, Furore, Maiori, Minori, Praiano, Ravello, Scala, Tramonti y Vietri Sul Mare. Son bellas localidades que miran hacia el mar.
Foto vía Vacaciones y Cruceros
