Las Montañas Wicklow, que también incluyen las montañas al final del suroeste de Dublín, son una cordillera montañosa en el sureste de Irlanda. Están ubicadas en dirección norte-sur desde el sur de Dublín a lo largo del condado de Wicklow y del condado de Wexford. El pico más alto de la cordillera es el Lugnaquilla, con una altura de 925 metros.
La inaccesibilidad de las rocosas montañas Wicklow hizo de éstas un escondite seguro para los oponentes al dominio británico; allí se refugiaron los rebeldes que participaron en el levantamiento en 1798.
Aunque la construcción de Military Road (comenzada en 1800) prestó cierta accesibilidad, la zona sigue sindo una región poco poblada y de escaso tráfico que ofrece paisajes exuberantes, precipicios rocosos, bosques umbríos y turberas teñidas por los tonos morados del brezo.
Entre las numerosas rutas destaca Wicklow Way, que recorre 132 kilómetros desde Marlaya Park (Dublín) hata Clonegal, en el condado de Carlow. Aunque está señalizadoo, es fácil perder el camino; conviene emprenderlo con un buen mapa. Aunque ninguna cumbre sobrepasa los 925 metros, las montañas pueden resultar peligrosas con mal tiempo.
La región ofrece otros atractivos. Un buen punto de partida para explorar la zona norte es Enniskerry, un pintoresco pueblo cercano a Powerscourt. Hacia el sur está Glendalough y el valle de Avoca, cuya belleza fue captada en un poema de Tomás Moro.
En el corazón del valle anida la aldea de Avoca, donde un taller de tejedores (Avoca Handweavers) realiza tweeds de bellos colores en el molino manual más antiguo de Irlanda, en funcionamiento desde el lejano año de 1723.
Por último, más al nortem hacia la costa cercana a Ashford, el río Varty se precipita a través de la sima Devil’s Glen. Al entra en el valle, el río cae por un desnivel de 30 metros, formando una poza llamada Devil’s Punchbowl. Se trata de una buena zona para caminar, con bellas vistas del litoral.