Soria, una sorpresa castellana

Soria es una bella ciudad del este de Castilla-León (España) que se halla a 226 kilómetros de Madrid. En su parte alta, está bañada por el río Duero, y se encuentra situada a 1.065 metros de altura.

Soria es  una de las localides más desconocidas de España, mas quien la visita, así como su provincia, sale encantado y deseando volver. Soria cautiva y enamora de principio a fin. El atractivo de la capital soriana se funda en la unión de los parajes del río Duero cantados por Antonio Machado y la belleza románica de sus principales monumentos.

La Plaza Mayor destaca como el núcleo originario del barrio antiguo. El Ayuntamiento ocupa el edificio renacentista de los Doce Linajes.  Además, sobresalen la antigua Audiencia (siglo XVIII) y la Iglesia de Santa María la Mayor, reconstruida en el siglo XVI, si bien con portada románica.

Al sur de la plaza y junto al cementerio, está  la iglesia de Nuestra Señora del Espino, templo tardogótico. Más arriba, se divisan  las ruinas del Castillo medieval junto al Parador Antonio Machado. Desde allí, las vistas de Soria resultan inolvidables.

Por la calle de los Caballeros, se llega la iglesia de San Juan de Rabanera, edificio románico del siglo XII a la que durante la restauración de principios del siglo XX se le incorporó la portada románica de la iglesia de San Nicolás.

Un lugar ideal para pasear, relajarse y  descansar es la Alameda de Cervantes que  está presidida por el “árbol de la música”. En un rincón de este hermoso parque, se halla la hermosa ermita de La Soledad del siglo XVII. Frente a ella, fuera ya  del parque, está el Museo Numantino.

Además, hay que vistiar la iglesia románica del siglo XIII, Santo Domingo; el palacio de los Condes de Gómara; y la magnífica Concatedral de San Pedro, erigida a finales del siglo XII y reedificada en el XVI.

Finalmente, de camino al río Duero, se encuentran dos lugares preciosos. San Juan de Duero, las ruinas de este antiguo monasterio de los caballeros hospitalarios, fundado en siglo XII. Sobresalen sus arcos, su claustro y sus originales cúpulas.

Continuando por la orilla del Duero, se llega al antiguo Monasterio de San Polo, románico y templario del siglo XIII, y al final de la senda, sobre un risco, se alza la ermita de San Saturio, dedicada al patrón de Soria.

Foto vía Viajeros.com

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