La Puerta de Brandenburgo, un icono de Berlín

La Puerta de Brandenburgo era el antiguo símbolo de Berlín, recuperado después de la caída del Muro. Durante 1732-1734, el rey Federico Guillermo I mandó construir, al oeste de la ciudad y a lo largo del río Spree, una poderosa muralla. Su objetivo era evitar las deserciones. Bajo el reinado de Federico Guillermo II se abrió esta puerta, sobre el eje de Unter den Linden; puerta que quedó aislada tras derribarse las murallas, entre 1867 y 1868.

Esta puerta triunfal, símbolo de Berlín, es una grandiosa construcción clásica de 65,5 metros de longitud, 11 metros de profundidad y 26 metros de altura, erigida en 1788-1791 por C.G. Langhansa. La cuadriga de la Victoria, de cobre, es obra de J.G. Schadow (1793); en un principio, estaba destinada a llevar el nombre de Carro de la Paz, pero fue un símbolo siempre asociado al militarismo.

En las dos columnatas que flanquean la Puerta de Brandenburgo se halla  una oficina de información a mano izquierda, y a la derecha la Cámara del Silencio, un sitio de recogimiento para no olvidar los largos años de la guerra fría, de la que Puerta de Brandenburgo fue uno de sus símbolos.

La noche del 30 de enero de 1993, Adolf Hitler organizó un desfile con antorchas bajo la Puerta de Brandenburgo, tras lo cual se convirtió en un símbolo monopolizado por los nazis hasta el 1 de mayo de 1945 cuando los soldados del Ejército Rojo izaron la bandera de la victoria en la batalla por Berlín.

Desde el 13 de agosto de 1961, la puerta quedó abandonada en  tierra de nadie, separada de Berlín Oeste por el Muro y de Berlín Este por la alambrada vigilidada por los Vopos. Hasta que el 22 de diciembre de 1989, miles de berlineses, ebrios de emoción por la caída del Muro, pasaron bajo sus arcos, después lo cual se volvió a colocar, sobre el asta de la diosa Victoria el símbolo del águila prusiana y la cruz de hierro diseñada por Karl Friedrich Schinkel.

Foto vía Periodista Digital

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