«El Quijote» es la obra más celebre de la literatura española. Miguel de Cervantes alcanzó la cima de su carrera con las aventuras del ingenioso hidalgo por tierras manchegas. Os planteo un ruta por los escenarios en los que transcurren buen parte de los lances y aventuras que jalonan la historia de Don Quijote de La Mancha. Son, al propio tiempo, algunos de los parajes y poblaciones que mejor definen el paisaje y la arquitectura popular manchega.

1º. El Toboso: 

Pueblo cervantino situado en La Mancha toledana, de gran transcendencia en la vida sentimental del Hidalgo. Un conjunto de placas informativas reproducen las citas cervantinas correspondientes a cada rincón de la villa. Parada obligatoria es el Museo Centro Cervantino que exhibe múltiples versiones del Quijote, en todas las lenguas posibles y con las dedicatorias de personajes famosos.

En la plaza Mayor de El Toboso se recuerda el momento en que Don Quijote hinca su rodilla ante Dulcinea en una moderna composición en hierro. La casa-museo de Dulcinea ocupa un atractivo caserón manchego del siglo XVI con las dependencias, aperos y mobiliario propios de la época de las andanzas del Quijote. Por úlitmo, en El Toboso, hay que ver el convento de las Trinitarias y el Templo de San Antonio Abad.

2º. Pedro Muñoz:

Localidad típicamente manchega, que en tiempos lluviosos se adorna con un notable rosario de lagunas. En la villa destacan las casas solariegas.

3º. Tomelloso:

Del tiempo cervantino nos queda un magnífico edificio popular: la posada de los Portales con galería de balaustres torneados y pintados de almagre al estilo de las corralas o corrales de comedia. Asimismo, hay que contemplar el museo de Antonio López Torres y el Museo del Carro y la Labranza.

4º. Argamasilla de Alba:

Una llanura de horizontes lejanísimos y tierras paradas salpicadas por blancas casitas (las llamadas «quinterías») nos sitúan en Argamasilla, lugar del que Cervantes no quiso acordarse. Sus dos edificios de evocación cervantina son la casona del bachiller Sansón Carrasco y la casa del alcalde Medrano que aloja la cueva en la que Cervantes estuvo preso.

5º. Puerto Lápice:

En este lugar, el ventero armó caballero a Don Quijote. La actual venta de Don Quijote, construida en el siglo XVIII, facilita la evocación del episodio. Más recientes son las galerías tintadas de almagre que completan la escenografía com villa manchega del lugar que, en tiempos de Cervantes era un simple agrupación de ventas o quinterías llamada Ventas de Puerto Lápice.

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