Travemünde, una joya alemana

Unos 20 kilómetros al norte de Lübeck (Alemania), en la desembocadura del Trave, está Travermünde, el puerto marítimo histórico que el Ayuntamiento compró a los condes de Holstein en 1329. Desde 1814 Travemünde es uno de los balnearios de moda del Báltico. Hoy en día es el mayor puerto germano de transbordadores del Báltico.

A Travemünde se puede llegar en coche, en tren, en autobús y en barco. Se encuentra muy bien comunicado y al ser una ciudad pequeña (11.000 habitantes) se puede visitar en un solo día.

El núcleo antiguo de Travemünde está formado por un par de pintorescas calles agrupadas en torno a la iglesia de San Lorenzo (siglo XVI), situada entre el puerto y la parte nueva de la ciudad.

Esta flamante zona de Travemünde, a lo largo de la playa, está llena de tiendas, boutiques, restaurantes y cafés. Se prolonga hasta el Strandpormenade, un paseo marítimo muy frecuentado y con viejos edificios como el Atles Kurhaus, el Hotel Deutscher Kaiser y, al final, el Casino, donde empieza la playa.

Por otro lado, el edifico más alto de esta localidad alemana es el Hotel Maritim, cuya altura de 118 metros sirve de orientación en la verde llanura acuática del paisaje.

Al este de la entrada del puerto está la playa (Priwall) y en las riberas del Travé está atracado el Passat, un barco con cuatro mástiles de 56 metros de altura, construisdo en Hamburgo en 1911 como barco-escuela de la marina. A 1,5 kilómetros están los acantilados de Brodtener Steilufer, desde donde, en las alturas de Hermannshöke, se tienen hermosas vistas. Se extienden desde Travemünde a Niendorf.

Niendorf es un pintoresco pueblo de pescadores convertido en una bonita ciudad de turismo familiar. En las cercanías puede visitarse el parque ortnitológico Vogelpark y el lago Hemmelsdorfer See.  Por último, al oeste  se extiende la playa de Timmendorfer Strand, el barrio-balnerario de Travemünde.

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