Un serpenteante canal de 30 kilómetros separa Europa de Asia y comunica el mar Negro con el de Mármara. Recorrer el Bósforo en uno de los barcos que lo recorren diariamente es la mejor forma de contemplar sus pintorescas orillas, salpicadas de ciudades, pueblos, palacios y antiguas casas de madera.
A los pies del puente de Gálata se sitúa el embarcadero del Bósforo, de donde parten los barcos que realizan el recorrido por el estrecho. La Torre de Leandro marca el inicio del Bósforo. Es un faro erigido por el ateniense Alcibiades como atalaya. A la izquierda se alza la Universidad Mimar Sinan del siglo XVI y el bello palacio de Dolmabahçe, residencia de los sultanes desde el siglo XIX.
El barco pasará más adelante ante el palacio Ciragan, restaurado y convertido en el hotel Kempinski, y antes las mansionse de verano de las embajadas, cerca del pueblo de Tarabya, rodeadas de jardines.
El puente colgante del Bósforo es la referencia para fijarse, sobre la orilla asiática, en el palacio Beylerbeyi. A continuación se pasa por Galatasaray, una pequeña isla propiedad del club deportivo del mismo nombre.
Siguiendo el recorrido, a la izquierda se observa el Pueblo Albano de Arnavutköy, con numerosas iglesias griega y agradables restaurantes de pescado. Tras pasar el Cabo de las corrientes, se llega al distinguido barrio de Bebek. Enfrente, está el Observatorio de Kandili, la yalisi (casa antigua de madera) del Conde Ostorog y el palacio de Küçukü.
Dos castillos se alzan uno frente a otro en el punto más estrecho del Bósforo: el Rumeli Hisari, en el lado europeo, y el Anadolu Hisari en el asiático. Por otro lado, los barcos suelen detenerse en Kanlica, un pintoresco pueblo de la orilla asiática conocido sobre todo por su delicioso yogur.
Por último, entre los pueblos del final del Bósforo destaca Yenikök con hermosas mansiones junto al mar y, la última parada, Anadolu Kavagi, una ciudad famosa por sus restaurantes de pescado. Desde la fortaleza genovesa se contempla una amplia panorámica.
Foto vía eTurismo Viajes-Ofertas
