En el puerto de Lisboa se encuentra el origen de la capital de Portugal. Hacia el oeste, la bella Lisboa se extiende hacia el mar, a lo largo del estuario del río Tajo. Embarcaderos, almacenes y barcos anclados se suceden hasta llegar a Belem, donde se encuentra algunos de los más preciosos monumentos de la ciudad, levantados como homenaje a los descubridores.
1º. Terreiro do Paço:
La ciudad se asoma al Tajo en la gran plaza de Terreiro. En este lugar arranca el puerto de Lisboa: casi 25 kilómetros de almacenes, muelles y museos.
2º. Cais do Sodré:
Del muelle del Sodré salen los trenes hacia la costa de Estorial y los transbordadores de Cacilhas, la zona portuaria de Almada. Aquí se halla la Ribeira, el muelle donde descargan los barcos de pesca y al otro lado de la carretera el Mercado donde se puede adquirir frutas, verduras y pescado fresco.
3º. Barrio da Lapa:
Por la avenida del 24 de julio que bordea el río, se penetra en el barrio de Lapa, el de las embajadas y los notables restaurantes de moda. Aquí se puede visitar el Museo de Arte Antiguo. En este barrio y en el próximo de Alcántar se concentra el ocio nocturno de Lisboa.
4º. Museo de Carruajes:
Prosiguiendo el paseo se llega al Palacio de Belem, antiguo retiro real y hoy en día palacio presidencial. Contiguo al palacio, está el Museo de Carruajes, uno de los mejores del mundo en este sector.
5º. Puente 24 de Julio:
Se trata del símbolo de la nueva Lisboa y la entrada más moderna a la ciudad. Sobresale por ser una espectacular obra de ingenería sobre el estuario del Tajo y uno de los mayores puentes colgantes del planeta.
6º. Los Jerónimos:
Dsetaca como el monumento más famosos de Lisboa y la gran obra maestra del arte manuelino. Fue construido en memoria del viaje de Vasco de Gama a La India en 1499. Alberga las tumbas de Camoens y Vasco de Gama. Hay que visitar su claustro.
7º. Torre de Belem:
Otra cita obligada es la airosa y elegante Torre de Belem. Tras atravesar un foso, se puede contemplar de cerca este pequeño bastión con escaso aspecto defensivo.
8º. Monumento a los Descubridores:
Otro de los hitos que jalonan la fachada del río del Barrio de Belem. Fue erigido en el año 1960 en honor a a Enrique el Navegante y muestra una carabela con los principales personajes del Descubrimiento.