Ya llega uno de los eventos más esperados del año en el municipio de Vila Verde, en el norte de Portugal: Febrero, mes del Romance. Este año, se celebra la quinta edición con un conjunto de celebraciones como Namorar Portugal, un programa inspirado en el símbolo de la región, los Lenços dos namorados (pañuelos de los enamorados) que mantiene unida la marca de Portugal y da expresión a los diseños, tradición, el amor, la nostalgia y la aventura.
La programación de Namorar Portugal está formado por desfiles, exposiciones, concursos y un apartado especial llamado Sabores del Romance, en el que establecimientos hoteleros, restaurantes, bares y pastelerías participan de este evento.
En sus orígenes, estos pañuelos eran usados por las damas de la nobleza. Luego, en los siglos XVII y XVIII fueron adoptadas por las mujeres del pueblo para conquistar a su amado.
Generalmente, se trataba de pañuelos cuadrados bordados sobre telas de lino o algodón. Pasaron a conocerse como ‘lenços dos namorados’ cuando las jóvenes que iban a casarse dadan estos pañuelos a sus futuros maridos, y también, cuando estos debían emigrar hacia Brasil.
Los pañuelos reflejan los sentimientos de las jóvenes, que se manifiestan mediante símbolos de fidelidad, religiosos o con frases bordadas por la ausencia del amado. Estos pañuelos de novios suelen ser de forma cuadrada, con un enrome simbolismo relacionado con la fidelidad, el amor y el matrimonio
La fidelidad se representa con la paloma y el perro; la historia de amor, con la pareja de enamorados; y el matrimonio con símbolos como la cruz, el vaso, el copón, la custodia y la araña. Asimismo, los colores más usados n estos bordados son el verde, el azul, el rojo y el negro.
Por último, hoy en día los motivos de los pañuelos tradicionales de Vila Verde están siendo adaptados y usados por los diseñadores portugueses en relojes de señora y ropa de cama. Así, han cobrado expresión en obras de diseñadores de prestgio nacional, contribuyendo al crecimiento de la marca y al desarrollo económico de esta región lusa.
Foto vía Stilo