Aveiro es una preciosa ciudad portuguesa, capital del Distrito de Aveiro, en la Región Centro y subregión del Baixo Vouga, situada a 55 kilómetros a de Coimbra (Portugal).
Enclave ligado desde antiguo al puerto marítimo, que fue cegado por una tempestad en el siglo XVI, provocando la decadencia del ugar hasta que a principios del siglo XIX fue reabierto al mar por medio de un canal artificial; esto le ha valido ser llamado, no sin cierta exageracino, la «Venecia portuguesa». Sin embargo, su belleza no se puede discutir y merece la pena visitarse y conocerse cuando viaje al norte de Portugal.
Aveiro se halla rodeado de playas y se ha convertido en un relevante puerto pesquero (el segundo del país), turístico (por la belleza de su ría), salinero, cerámico e industrial; destaca la tradicional recogida de sargazo, algas ricas en yodo utilizadas como abono que se recolectan en típicas embarcaciones, los moliceiros.
Además de las casas con fachadas pintorescas, no faltan monumentos como el convento de Jesús, con su iglesia del siglo XV que atesora notable azulejería, trabajos en madera y un museo con piezas de la Escuela de Coimbra, pintura de primitivos portugueses, un retrato de Santa Juana atribuido a Nuno Gonçalves, orfebrería, tallas, etc.
Por otro lado, hay que visitar la Catedral de Santo Domingo (de origen medieval y reconstruida en el siglo XVIII). Está precididad por un calvario del XVI y cuenta con fachada barroca y una rica colección de azulejos en el interior. También sobresalen la iglesia de la Misericordia (siglos XVI-XVIII), el Ayuntamiento, la plaza de la República y el templo de las Carmelitas.
En cuanto a la gastronomía, en Aveiro hay que probara los mariscos, las anguilas con escabeche y los ovos moles. Además, en relación a las fiestas, destaca la concurrida procesión Dos Passos que tiene lugar el segundo domingo de cuaresma.
Foto vía Tripadvisor
