La región de Alentejo (sur de Portugal) ha sido la primera región del mundo en recibir la denominación de Destino Turístico ‘Starlight’, una certificación que permite conjugar ciencia y turismo y aprovecha la astronomía y la visión del firmamento como una nueva manera de turismo inteligente y sostenible.
Alentejo tiene todo para disfrutar con la contemplación de los cielos estrellados pues apenas tiene contaminación lumínica. Encima, cuenta con una media de 286 días al año despejados por lo que tiene mayor probabilidad de cielos claros que otros lugares de continente europeo.
La certificación Destino Turístico Starlight está respaldada por la UNESCO, la Organización Mundial del Turismo (UNWTO) y la Unión Astronómica Internacional (IAU)
Además, Alentejo es una región única en patrimonio cultural incluidos destacados monumentos megalíticos como el crómlech de Xerez, y que sugieren que desde la Antigüedad los seres humanor valoraban simbólicamente el paisaje alentejano relacionándolo con los movimientos celestes.
Entre los municipios que garantizan unas condiciones perfectas para una sobresaliente observación del cielo están Reguengos, o las localidades de de Monsaraz y Mourão.
Por toda la región alentejana se pueden ver estrellas, constelaciones e incluso la famosa Vía Láctea. En varios lugares se han habilitado telescopios y prismáticos para que la experiencia visual sea única.
Así, se podrán contar con diversos expertos guías para proporcionar toda la información sobre el cielo y sus astros. Para los observadores más reputados que buscan la contemplación de galaxias, nebulosas y cúmulos estelares, éstos son visibles a 52 grados de declinación sur. Además podrán observar la luna y los planetas con un enfoque totalmente nítido.
Por otro lado, para disfrutar del cielo de Alentejo existen diferntes actividades por la noche como senderismo bajo las estrellas, la observación de aves, paseos a caballo y talleres de astrofotografía.
Incluso se puede ver el cielo desde el Lago de Alqueva en una casa-barco, disfrutar de una estancia en una de las habitaciones ‘Sky View’ del hotel L’And Vineyards pues poseen un techo movible para poder observar el cielo desde la misma casa, o alojarse en el hotel Sao Domingo que proporciona un observatorio con un telescopio de largo alcance.
Foto vía La Revista Sotogrande
