Noruega es una país de la Europa septentrional que, junto con Suecia Dinamarca y Finlandia conforman la preciosa Escandinavia. Noruega destaca por sus fiordos, los famosos valles de origen glaciar, que atraen numerosos visitantes cada año.
Sin embargo, no sólo por los fiordos se debe visitar Noruega. En este bello país se podrá disfrutar con las islas Lofoten, Laponia, el cabo Norte, su sol de medianoche, sus auroras boreales, sus lagos, sus cataratas e interesantes localidades como Oslo, Bergen o Lillehammer.
El fiordo es el icono noruego por antonomasia. En esta curiosidad natural, el agua del mar penetra entre los profundos acantilados y consigue todo un espectáculo: el agua pasa de azul oscuro a verde claro, a veces por la reverberación de los glaciares. Una maravilla digna de verse en vivo.
En Bergen, se hallan los fiordos más famosos de Noruega : el Hardangerfjjord, el Sognefjord y el Nordfjord. El más destacado es el Geirangerfjord, un valle de glaciar en forma de U cuyas paredes nevadas caen impresionantes cascadas. Un crucero por esta zona de los fiordos deslumbrará a todos.
En el interior de Noruega, detacan sus lagos, sus ríos, sus montañas y sus Parques Nacionales. Además, se tienen que visitar las islas Lofoten con su macizo alpino emergiendo del agua. Al norte, se encuentra Laponia. Finalmente, hay que llegar al cabo Norte, símbolo del fin del mundo.
Por otro lado, en Oslo, la capital noruega, existen varios museos: el Munchmusset está dedicado a Edvard Munch, en el Museo Nacional de Bellas Artes sobresalen los impresionistas, en tanto que en el Museo al Aire Libre Parque Frogner se exhiben esculturas de Gustav Vigeland. El barrio insular de Bigdoy cuenta con el Museo Vikingo.
En Lillehammer se puede ver el Museo Aire Libre de Maihaugen, un fresco de 140 viviendas nórdicas. En Bergen, hay que pasear por Bryggen, su barrio medieval.
Foto vía Absolut Noruega