Además, de la Grecia continental, los griegos están orgulloso de sus más de 2.000 islas en el mar Jónico, en el mar Mediterráneo y en el Mar Egeo. Vamos a destacar varias de las islas griegas más famosas y visitadas.
1º Creta:
El interior de Creta es ideal para los senderistas y los amantes de la historia que pueden recorrer la garganta de Samaria y los monasterios y aldeas con sus ermitas. Asimismo, se tiene que pasear por la meseta de Lassithi. En la costa, sobresalen sus notables playas.
Además, se debe visitar Cnosos, el yacimiento arqueológico de mayor relevancia y donde alcanzó todo su esplendor la antigua civilización minoica; el yacimiento minoico de Fiastos; y el Museo Arqueológico de Heraklion.
2º. Las Cícladas:
Mykonos, Santorini, Naxos y Paros evocan el sol, la arena, el azul profundo del mar y las casas pintadas de blanco. En Delos, se halla el mayor tesminonio histórico del archipiélago: el enorme santuario de Apolo. En Santorini, la ciudad de Arkotiri mantiene las ruinas de unas refinadas residencias que resistieron a la erupción volcánica en el 1.500 antes de Cristo.
3º. Eubea:
En las costas de Eubea, sobresalen sus bahías, sus calas y sus característicos pueblos de pescadores. Las ruinas de la acrópolis, del teatro y de los templos de Eretria la dan un gran valor arquitectónico e histórico.
4º. Islas Jónicas:
Corfú es la estrella con sus playas y su templo de Artemisa. Asimismo, sobresalen las islas de Cefalonia, Itaca y Meganisi. Un lugar ideal para disfrutar de las vacaciones estivales.
5º. Espóradas del Norte:
Ubicadass en el centro del Mar Egeo, son menos populares que Creta y las Cícladas. El litoral de Skiathos y Skopelos sobresalen como los lugares más concurridos.
6º. Espóradas del Sur:
Este grupo de islas son conocidas como el Dodecaneso y se halla cerca de las costas de Turquía. Las islas de Kos, Patmos y, especialmente, Rodas son las más interesantes y en menor medida las islas de Karpathos, Nissiros y Symi.
En Rodas se conserva la ciudad amurallada, el palacio de los Grandes Maestros y las antiguas casas provinciales de la Orden de San Juan de Jerusalén. Allí estaba el Coloso de Rodas, todo un icono de la Antigüedad.
