El Templo de Zeus Olímpico es el mayor de Grecia y se tardaron más de 700 años en concluirlo. Se inició en el siglo VI a.C, pero no fue terminado hasta la época del emperador Adriano en el año 131 después de Cristo. Contaba 104 columnas corintias, de 17 metros de altura y un diámetro a base de 1,7 metros, de las que solamente quedan en pie quince.
Este espléndido templo está situado a unos 500 metros al sureste de la Acrópolis de Atenas y a unos 700 metros de la Plaza Sintagma. Abre todos los días desde las 8.00 a las 19.00 horas, excepto de noviembre a marzo que abre de 8.00 a 17.00 horas. La entrada vale dos euros, si bien se accede de forma gratuita con la misma entrada que da acceso a la Acrópolis.
En el yacimiento están los cimientos de un pequeño templo dedicado al culto de Zeus Olímpico (fechado entre 590-560 a.C.). Pisístrato comenzó a levantar un templo dos veces más grande en el siglo VI a.C., mas el proyecto fue abandonado por falta de fondos.
Después, numerosos prohombres intentaron completaron modificando el plan original, lo que explica las incoherencias del templo. El mérito de su finalización recayó en el emperador Adriano.
El arco de Adriano conectaba con una carretera que pasaba junto al monumento a Lisícrates y recorría la calle de los Trípodes, en la cual los ganadores de los antiguos concursos teatrales dedicaban sus trofeos (en forma de trípode) a Dionisio.
Hecho con mármol pentélico, el arco se levantó en honor de Adriano en 132 después de Cristo, después de la consagración del templo. Además, el arco debía servir como frontera entre la ciudad antigua y la ciudad romana. En la inscripción del friso del noroeste está escrito:”Esto es la antigua Atenas, la ciudad de Teseo”. En el otro lado dice:”Esta es la ciudad de Adriano, que ya no es la de Teseo”.
Finalmente, el ejemplo mejor conservado de las termas públicas romanas se encuentra al oeste de la muralla de Temístocles, frente al arco de Adriano.
Foto vía Viajejet
