El Monasterio de Roussanou, una maravilla griega

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El Monasterio de Roussanou se encuentra en Meteora (Grecia). Roussanou es uno de los seis monasterios que siguen en activo hoy en día en Meteora (que significa «rocas en el aire»). Meteora es un paisaje de imponentes picos erosionados que se convierten en épicas columnas de piedra de dimensiones biblícas.

Encaramado precariamente en al cima de una de las columnas de roca, con abruptos acantilados a cada lado, el monasterio de Rooussanou vigila el paisaje que tiene debajo. Con sus tejas rojas destellando calurosamente bajo la luz del sol, Roussanou parece estar situado en algún punto entre el cielo y la tierra.

Las primeras personas que vivieron en estos inhóspitos pináculos fueron unos ermitaños que, movidos por la determinación, treparon hasta las cuevas y las fisuras en la roca y emprendieron una vida de soledad destinada a la contemplación de Dios. Al final acabaron reuniéndose para fomar monasterios.

Durante la anarquía de las invasiones otomanas en los siglos XIV y XV, los monjes tuvieron que escalar cada vez más los abruptos acantilados para buscar protección en la inaccesibilidad.

Igualmente, la única forma de llegar a Roussanou era mediante una gran red que extendían los monjes al precipicio desde arriba. Según la gente de la región, no cambiaban las cuerdas hasta que «el Señor no hiciera que se rompieran». Así se aseguraban de que únicamente los peregrinos más piadosos se atrevieran a llevar a cabo el viaje.

En la actualidad, hay escaleras y un puente de madera. Tras haber sufrido al monasterio, el visitante se adentra en una atmósfera intensamente sagrada que lleva más de 500 ñoas atrayendo a devotos.

El complejo está formado por una pequeña iglesia y celdas construidas alrededor de un patio central. El interior de la iglesia está decorado con frescos que describen la asunción de la Virgen, la resurrección de Cristo y el martirio de los santos en todo su sangriento esplendor.

Aquí, el mundo moderno se desmorona casi literalmente, y lo único que queda cuando miras hacia arriba son los edificios de maera y piedra del patio, que sirven de marco para un cielo que parece un océano.

Foto vía Fotos del Mundo

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