El Museo Louvre-Lens, inaugurado en el norte de Francia el 4 de diciembre de 2012, está celebrando su primer aniversario. Su primer año de vida llega en medio del éxito tras haber recibido casi 900.000 visitantes, 200.000 más de lo previsto en los cálculos más optimistas de los dirigentes de este museo galo.
Así, sus dirigentes celebran especialmente el «efecto Bilbao» que conoce la ciudad y la región Nord-Pas-de-Calais en la que se ubica, desde el punto de vista cultural y urbano, pero también mediático y económico. El museo ha dado mucha vida a esta región.
El «efecto Bilbao» o Guggenheim, toma su nombre de las sobresalientes repercusiones que todavía tiene en esa ciudad española la puesta en marcha hace 16 años del Museo Guggenheim Bilbao, obra del afamado arquitecto estadounidense Frank Gehry.
Merced al Louvre-Lens, levantado en una antigua mina por los arquitectos japoneses Ryue Nishizawa y Kazuyo Sejima, de la agencia Sanaa, esta ciudad francesa ha obtenido una nueva visibilidad y ocupa en el año 2013 el puesto 26 en la notable clasificación del «New-York Times» de los 50 mejores destinos del mundo. Un hito para Lens.
Además, como gran acelerador económico territorial, se calcula que el Louvre-Lens ha favorecido la creación directa e indirecta de más de 400 puestos de trabajo.
Por otro lado, el aniversario coincidirá con la apertura de la exposición «Les Étrusques et la Méditerranée. La cité de Cerveteri», que reunirá hasta el 10 de marzo de 2014 más de 400 obras arqueológicas procedentes de grandes colecciones europeas.
El nuevo edificio Louvre-Lens, elaborado por los arquitectos japoneses Ryue Nishizawa y Kazuyo Sejima, está situado junto a una antigua mina en esa ciudad de la región de Pas-De-Calais.
Aunque el Louvre-Lens no tiene colecciones propias, alberga parte de los fondos permanentes del Louvre de París y organiza exposiciones temporales que van cambiando, con el fin de atraer público en más de una ocasión.
Foto vía Lightecture