En la primera semana del próximo mes de septiembre, un tataranieto del naturalista inglés Charles Darwin va a en el zoológico de la ciudad alemana de Rostock un flamante museo de la evolución conocido como el Darwineum.
Después de más de diez años de trabajo y 15 meses de construcción, el museo se pondrá en marcha el próximo 7 de septiembre con la presencia del antropólogo Felix Padel, descendiente de Darwin (1809-1882), y más de 600 invitado. Al día siguiente, el museo podrá ser visitado por todo el mundo.
El museo Darwineum contará con una superficie de 20.000 metros cuadrados a través de los cuales ofrecerá un increíble viaje por la historia de a la evolución combinando aventura, formación medioambiental y ciencia para tocar, participar y pensar. Todo un lujo.
En el Darwineum, el turista penetrará en el mundo de los gorilas y orangutanes, así como en el de más de 40 especies animales, en un recorrido que arranca con un viaje atrás en el tiempo de miles de millones de años hasta el comienzo de la vida y que llega hasta la actualidad.
Asimismo, este espectacular museo, que con un coste de 28,34 millones de euros se convierte en el mayor proyecto de infraestructura del zoológico alemán, ha conseguido ofrecer un nuevo hogar a los simios, adecuado a las particulares características de esta especie animal.
Además, el Darwineum exhibirá diferentes animales de la historia de la evolución entre mamíferos, reptiles, peces, insectos e invertebrados, como las tortugas gigantes de las Islas Galápagos, las pequeñas hormigas podadoras, ajolotes, perezosos, medusas, caballitos de mar nautilos y cíclidos de Malawi, entre muchos más.
Rostock es una ciudad situada en el Estado federado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental (Alemania). Se halla ubicada a orillas del mar Báltico, en la desembocadura del río Warnow. Con anterioridad, formaba parte de la antigua República Democrática Alemana. En sus proximidades, sobrasale el balneario de Warnemünde.
Foto vía Best of Northern Germany