Basilea es una ciudad de Suiza situada en la frontera con Francia y Alemania, la tercera más poblada del país y la la segunda área urbana más grande de Suiza. La región de Basilea, que culturalmente se extiende a la alemana Baden y francesa Alsacia, refleja la herencia de tres países en el nombre latino moderno: «Regio TriRhena».
Basilea seduce con un maravilloso casco antiguo, impresionante arquitectura, el Rin y cantidad de placer y cultura. En la capital suiza de la cultura, el saber vivir se escribe en mayúsculas. En el triángulo de los tres países de Alemania, Francia y Suiza, cautivan museos y elegantes restaurantes en los que comer exquisiteces y discutir sobre arte.
Os recomienda visitar el Museo de las Culturas que cuenta con más de 300.000 objetos y abre todo el año. Además, hay que acudir al museo de la Fondation Beyeler, una maravilla para los amantes del arte.
En esta misma línea, Basilea ofrece gran cantidad de arte y arquitectura en varios espacios públicos. Así, se pueden ver la fuente de Tinguely en la plaza del teatro, las esculturas de Richard Serra en el Wenkenpark y el árbol de Alexander Calder en la Fondation Beyeler.
Si se viaja con niños os sugiero acudir al Zolli, el zoo de Basilea, que se inauguró en 1874. El zoo más antiguo de Suiza da cobijo a más de 600 especies de animales. Destacan las instalaciones de Africa, Australia y el vivero.
Por otra parte, el Spalenberg, con callejuelas medievales y edificios decorados en el casco antiguo, no solo atrae por las instantáneas sino también por las compras. Boutiques pequeñas, galerías fascinantes y tiendas de delicatessen son fuente de inspiración para algún que otro recuerdo. Además, sirve para conocer mejor la historia de Basilea.
Por último, el turista se puede hospedar en el hotel Der Teufelhof. Este establecimiento hotelero es más que una cas de huéspedes: es hotel, galería de arte, restaurante gourmet, restaurante «taller» café, bar, teatro y bodega, todo en uno.
Foto vía Sobre Turismo
