San Petersburgo es la antigua capital y centro cultural del Imperio ruso. Se halla en la región de Leningrado (Rusia) , en el golfo de Finlandia, y es la segunda rusa más importante tras Moscú. Una ciudad digna de ser visitada.
La gran calle mayor de San Petersburgo es la avenida Nevski, que recorre cuatro kilómetros desde el Almirantazgo. Además de importantes monumentos, aquí se encuentran las principales tienedas, grandes almacenes, teatros, cines, librerías e institucioes culturales de la ciudad rusa.
Comenzaremos el recorrido por el Almirantazgo al inicio de la avenida Nevski. El Almirantazgo en forma de U fue creado sobre los antiguos astilleros como una fortificación. Reconstruido en el siglo XIX, conserva el trazado primitivo y la vieja aguja culminada con una carabela.
A continuación, veremos la Catedral de Kazan que posee una magnífica columnata que recuerda a la San Pedro en Roma. Luego, acudiremos a la Casa del Libro, una bella muestra del modernismo ruso que combina a la perfección granito y cristal. En otros tiempos, fue sucursal de la compañía de máquinas de coser Singer.
Asimismo, se debe acudir a los grandes almacenes Gostiny Dvor (El Patio de los Invitados) que ocupan una manzana de arcos y arcadas. Fueron construidos en el siglo XVIII para reunir en un lugar privilegiado a los mejores comerciantes.
Desde la plaza de Ostrovsky, se advierte la fachada clásica del Teatro Dramático Pushkin. En el centro de los jardines, muy concurridos en verano, se alza la estatuaa de la zarina Catalina II, de finales del XIX. Luego, nos dirigiremos al puente de Anichkov que atraviesa el canal Fontanka y es famosos por las estatuas de jóvenes con caballos.
Siguiendo con el camino, llegaremos al palacio Beloselski-Belozevski que llama la atención por su exquisita decoración y estar pintado completamente de rojo.
Por último, hay que pasear la plaza del Levantamiento. En esta plaza está la Estación de Moscú, abierta en 1851 cuando empezó a funcionar el ferrocarril entre Moscú y San Petersburgo. Cerca de allí, se encuentra el Instituto Científico del Artico y la Antártida cuya puerta de bronce es extraordinaria. Finalmente, se debe visitar el Monasterio Lavra de Alexander Nevski, el más grande de Rusia.
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