Lituania se encuentra junto al mar Báltico que comparte con Suecia, Finlandia, Estonia, Letonia, Polonia, Alemania, Dinamarca y la Rusia europea (San Petersburgo). Además, Lituania limita al norte con Letonia, al sureste con Bielorrusia, al sur con Polonia, al suroeste con el exclave ruso de Kaliningrado y al oeste con el mar Báltico.
Desde ya mismo, viajar a Lituania es más fácil para los viajeros que procedan de la Eurozona , a la que Lituania ha entrado a formar parte desde el pasado 1 de enero de 2015.
En concreto, ese día se convirtió en el 19º miembro de la Eurozona, siendo uno de los pocos países de la Unión Europea que cumplieron con todos los criterios de convergencia.
Lituania ha entrado a formar parte del euro y es el tercer de los países bálticos, tras Estonia, donde circula desde 2011, y Letonia, que adoptó el euro en 2014.
Sin embargo, durante las dos primeras semanas del 2015 convivirán las dos monedas, y los comercios y establecimientos lituanos aceptarán tanto euros como litas. Además, hasta el 30 de junio de 2015 se podrán cambiar litas por euros en más de 700 oficinas de todo el país.
Por lo tanto, uno ya puede viajar con euros para conocer este país del norte de Europa pequeño pero muy diverso, con ciudades llenas de encanto y de historia como Vilnius, Tallín o Siauliai.
Estos son los lugares más destacados en Lituania que uno no debería perderse en una visita a este país:
- Vilnius: Se puede pasear el centro adoquinado de esta capital barroca y cenar en alguna de sus agradables terrazas.
- Istmo de Curlandia: Hay que disfrutar ante la dorada duna Parnidis, en Nida; recorrer en bicicleta los pinares hasta Juodkrante y navegar hasta la Venecia de Lituania.
- Colina de las Cruces: Se recomienda plantar una cruz en esta soberbia colina y visitar la capilla del vecino monasterio con ínfulas papales.
- Palanga: Se puede beber y bailar hasta el amanecer junto al muelle.
- Parque Nacional de Aukstaitija: Pasear en bote por sus apacibles lagos y salir a recolectar frutos del bosque; pescar algo para cenar y dormir en una pequeña casa de madera.
Foto vía Turismo Nórdico
