Si bien por todo Dublín, capital de Irlanda, se puede ver la huella de James Joyce, es en la zona norte donde residía el protagonista del Ulysses y se encuentran todos sus recuerdos. Para ello, os sugiero realizar este notable paseo por el Dublín de Joyce.
1º. O’Connell Bridge:
Este puente presenta la curiosa particularidad de ser más ancho que largo. Desde él se puede ver el sector más espectacular del río Liffey, incluidos varios de los edificios georgianos como Custom House.
2º. Half Penny Bridge:
Caminando por el muelle llamado Bachelor’s Walf se llega a este puente de hierro peatonal, erigido en 1816 y protagonista de Ulysses. Hasta inicios del siglo XX se pagaba medio penique por cruzarlo; de ahí viene su nombre.
3º. General Post Office:
En medio de O’Connell Street se encuentra el edificio de Correos. En 1916, aquí se produjo el alzamiento nacional que permitiría años más tarde lograr la independencia de Gran Bretaña. En 1922 fue nuevamente un lugar estratégico durante los disturbios de la Guerra Civil y desde entonces se ha convertido en el centro neurálgico de la política irlandesa.
4º. Henry Street:
Dirigiéndose hacia el norte, se cruza Henry Street, la calle peatonal más animada del norte de Dublín , donde se concentran muchos de los grandes almacenes. Cruzando O’Connell Street se llega a la principal estatua que la capital de Irlanda ha dedicado a Joyce, ubicada en Earl Street.
5º. James Joyce Center:
En North Grat Georges, se han rehabilitado una serie de casas de estilo georgiano, convirtiendo a la que mejor se conservaba en uno de los museos Joyce que se hallan en Dublín. El dueño de la vivienda en tiempos del escritor, Denis Magini, aparece en el Ulysses en diferentes ocasiones.
6º. Parnell Square:
Al final de O’Connell Street aparece esta plaza georgiana irregular que fue centro de Dublín durante el siglo XVIII. Todavía se mantienen una serie de edificios singulares de la época. Asimismo, está la casa de uno de los personajes del Ulysses. También al norte de la plaza existen dos museos importantes, la Galería Municipal de Arte Moderno y el Museo de los Escritores.
Foto vía Arlington Hotel
