The Castle, el Castillo de Dublín, se halla situado en Castle Street, junto al City Hall, en Dublín, capital de Irlanda. Está abierto de lunes a viernes desde las 10.00 a las 17.00 horas; los sábados, domingos y festivos abre de 14.00 a 16.40 horas. La entrada cuesta 4.50 euros para adultos, 3.50 euros para estudiantes y jubilados, y 2 euros para los niños.
Símbolo de la dominación británica en la isla, el castillo de Dublín, uno de los edificios más característicos de la historia dublinesa, irá siempre acompañado de un leyenda negra. Sus torres sirvieron de mazmorra a nvarios nacionalistas que lucharon por la libertad y la independencia de la patria irlandesa.
La construcción de esta fortaleza arrancó durante el reinado del monarca inglés, Juan Sin Tierra, en el año 1204. Desde la época de Isabel I fue la residencia oficial del virrey británico en la isla. De esta forma, el edificio medieval, de carácter defensivo, acabó convirtiéndose en centro de la administración civil. En el ocaso del siglo XVII un incendio destruyó buena parte del recinto, que fue remodelado poco después y durante las siguientes centurias.
Lo único que permanece en pie del castillo original son dos torres, la torre Record y la torre Berminghan, ambas reconstruidas, y un pequeño trozo de muralla emplazado en el patio inferior.
En torno al patio superior se alzan los State Apartments, diversas estancia suntuosamente decoradas, que conservan muebles de época, pinturas y una gran variedad de objetos artísticos.
Además, hay que fijarse en el salón de San Patricio, construido a mediados del siglo XVIII como sala de baile. En él tenían lugar las ceremonias oficiales británicas; en la actualidad, posiblementec debido al famoso sentido del humor irlandés, sirve de marco al acto protocolario de la toma de posesión del Presidente de la República.
Finalmente, en la parte baja del recinto se localiza la capilla de la Santísima Trinidad, erigida en el siglo XIX en estilo neogótico. Sobre el mismo emplazamiento existió con anterioridad una capilla real. En origen fue un templo anglicano, pero hoy en día ha sido reconvertido al culto católico. En sus muros exteriores están esculpidas las efigies de todos los reyes de Inglaterra.
Foto vía Places On Line
