Durham es una pequeña y exquisita ciudad situada en la cima de una colina de la península formada por una curva del río Wear, en el nordeste de Inglaterra, a tan sólo 22 kilómetros de Newcastle. Ha sido una animada ciudad universitaria desde principios del siglo XIX. De hecho, la universidad de Durham es la tercera más antigua de Inglaterra.
Sus principales atractivos son una magnífica catedral normanda, fundada en 1093, y su castillo, construido originalmente en 1072. Rodeando a ambos edificios hay un laberinto de callejuelas adoquinadas y preciosos paseos que descienden hasta el río.
El castillo de Durham fue el hogar de los princípes obispos de Durham hasta el año 1837, cuando se convirtió en la sede original de la recién inaugurada universidad, función que sigue cumpliendo hoy en día. Cada príncipe obispo fue cambiando y haciendo añadidos al castillo en los siglos posteriores a su construcción, pero como estaba edificado con piedra blanda sobre un terreno blando, necesitaba restauraciones y renovaciones constantes.
La capilla Normanda, construida en el año 1080, está maravillosamente conservada y es sólo uno de los muchos elementos destacados que hay que ver en este enorme y precioso castillo inglés. Los normandos lo construyeron con el fin de controlar una zona que consideraban salvaje y peligrosa. El castillo de Durham fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986 al igual que su vecina catedral.
La catedral de Durham es grandiosa y su interior resulta espectacular. Fue la primera catedral de Europa cuyo techo se construyó con bóvedas de piedra corrugada, y los arcos transversales fueron los primeros de su estilo construido en Gran Bretaña.
Las torres central y oeste se edificaron en el siglo XIII, pero la torre central tuvo que ser reconstruida por completo después de que un rayo la destruyera en el siglo XV. Desde lo alto de la torre central, a 66 metros de altura, se obtienen unas maravillosas vistas de la ciudad de Durham.
La capilla Galileo, construido en 1175, contiene la tumba de Beda el Venerable y también algunos raros ejemplos de murales religiosos de siglo XII. Hoy en día, se celebran servicios religiosos en los cuales, excepto los lunes, interviene el coro de la catedral.
Foto vía Stopping By Woods