Orléans, una joya francesa

Orleáns es una preciosa ciudad que está a 125 kilómetros al sur de París (Francia). Está muy bien comunicada con la capital franceas por la autopista A10 (París-Orleáns-Burdeos), además se puede llegar por tren. Esta ciudad se encuentra a orillas del Loira y es un punto de entrada al Valle del Loira.

El recorrido por Orleáns arranca  en la Catedral de la Sainte-Croix. El templo tiene una estructura impresionante de agujas y gárgolas, tanto góticas como seudogóticas. Reconstruida en diferentes siglos, desde la primera destrucción en 989, desde entonces las obras se prolongaron hasta 1920, cuando se celebraron las ceremonias de canonización de Juana de Arco.

Sobresalen  la fachada y las torres de 81 metros de altura así como las vidrieras del siglo XIX que cuentan la vida de Juana de Arco. Asimismo, existen varios vestigios galorromanos detrás de la catedral, en el jardín del Antiguo Obispado, edificio construido en el siglo XVII.

Enfrente de la catedral, se halla  el Museo de Bellas Artes cuya colección más importante es la pintura francesa del siglo XVII. Avanzando por la rue Jean d’Arc se llega al Museo de Historia. Tras superar la rue Royal se llega a la casa de Juan de Arco, una reconstrucción con vigas de la época de la casa donde vivió en 1429 y que encierra la historia de su vida. Al lado está  el Museo Charles Péguy,  hijo ilustre de Orleáns.

Por otra parte, la elegante Rue Royale une el espléndido puente George V del siglo XVIII con la Place du Martroi, el corazón de la ciudad y uno de los lugares más concurridos. Con la estatua solemne de Juana de Arco en su centro, la plaza se halla rodeada de edificios monumentales como la antigua cancellería y la Porte Sannier.

Por último, en Orleáns hay que fijarse en la casa de Héctor de Sauxerre, la casa de Ducerceau, la casa de la Coquille, el Museo de Ciencias Naturales, los Pabellones de Escures y el parque floral de la Source.

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