El Museo Toulouse-Lautrec se encuentra en Albi (Francia), a orillas del río Tarn, a unos 75 kilómetros al nordeste de Toulouse. El pintor Henri de Toulouse-Latrec es el hijo más famoso de la población, y uno de los pintores más importantes de Francia. Era el hijo del conde de Toulouse, y murió en 1901 cuando contaba con apenas 37 años de edad.
A la temprana edad de 18 años, Toulouse-Lautrec se trasladó a París donde quedó fascinado con el estilo de vida sórdido y bohemio de las zonas del Montmartre y Pigalle. Hacía bocetos y pintaba prolíficamente, capturando perfectamente la atmósfera de los bares, los salones musicales y los burdeles que frecuentaba, y retratando con atino a los personajes de mala vida de los que se rodeaba.
El museo Toulouse-Latrece se halla en el bello Palais de la Berbie, una fortaleza de ladrillo rojo cuya parte más antigua data del siglo XIII. Antiguo hogar del os obispos de la región de Midi, los jardines se diseñaron en el reinado de Luis XIV en estilo francés, con terrazas y jardines geométricos que ofrecían estupendas vistas sobre el río Tarn.
La colección de museo es muy extensa y contiene más de mil obras, entre ellas sobresalen todos los 31 pósters-carteles que Toulouse- Lautrec realizó para los clubes nocturnos de Montmartre,como el célebre Moulin Rouge.
Además, de este sensacional museo, Albi cuenta con más encantos para el viajero. En esta ciudad histórica de Francia, podremos contemplar la catedral gótica de Ste-Cécile, la cual puede verse varios kilómetros a la redonda. Construida entre los siglos XIII y XIV, su parte asterior es austera, pero el interior está repleto de tallas y escena religiosas de artistas italianos del siglo XVI. La pared oeste contiene un amplio fresco del Juicio Final, y sobre éste hay un espléndido órgano del siglo XVIII.
Finlamente, otros lugares para completar la estancia en Albi son el casco antiguo, la Colegiata de San Salvy y su claustro, y el Museo Laperouse.
Foto vía El Dibujante 2.0
