El Chateau de Vaux Le Vicomte está ubicado a 80 kilómetros de París, capital de Francia, y 20 kilómetros del Chateau de Fontainebleau. Sobresale por ser un espléndido castillo y una de las grandes obras del siglo XVII. Un visita que te dejará sin palabras.
El edificio, que es de cantería, es obra del arquitecto Louis Le Vau, la decoración es del pintor Charles Le Brun y los jardines de André le Notre. Fue la vista de este maravilloso palacio lo que provocó que el Rey Sol quisiera tener uno incluso más bello: Versalles.
La idea de construcción del edificio se debe a Nicolas Fouquet, superintendente de Hacienda del rey Luis XIV. Era un hombre muy ambicioso que no gozaba simpatías ni entre el pueblo ni entre sus compañeros.
Entre ellos, Colber avisó al rey de su ambición. El rey se dio cuenta del peligro y ordenó al capitán de sus mosqueteros (D’Artagnan), que detuviera a Fouquet. Todo ello aconteció tres semanas después que el rey hubiera asistido a una fiesta espectacular con motivo de la impresionante inauguración del castillo en el año 1661.
Fouquet pasó el resto de su vida en la lúgubre prisión de Pigneron. Su mujer trató de recuperar el castillo que le había sido expropiado. En 1705, el castillo fue vendido por primera vez y después de varios cambios de dueño, a fines del XVIII estaba prácticametne abandonado. En 1785 fue adquirido en una subasta por Monsieur Alfred Sommier, quien empezó la restauración del edificio y los jardines. A su muerte en 1908 su hijo y su nuera concluyeron la labor.
La visita del Chateau de Vaux Le Vicomte, tanto del interior como de los jardines es toda una maravilla; recomiendo hacerlo con un guía. Además, se tiene que acudir al Museo del Castillo, que alberga una notable colección de carruajes antiguos.
Los elementos más sobresalientes del castillo son: el Salon des Muses, la Chambre du Roilos, los tapices del vestíbulo, los retratos de la Petite Galerie, el Grand Salon y los preciosos jardines.