La capital de Dinamarca, Copenhague, ofrece numerosos hitos turísticos. Se trata de una ciudad que merece mucho la pena visita. En esta ocasión, nos vamos centrar en sus preciosos canales.
Navegar por los canales de Copenhague es una sobresaliente forma de disfrutar de las hermosas vistas y la diversa topografía de esta ciudad del norte de Europa. La ruta atraviesa el gran Inderhavnne y el sinuoso Christianshavn hasta llegar a Slotsholmen.
Vamos a conocer varios puntos inolvidables de esta bonita ruta por los canales de la capital danesa:
1º. La sirenita:
Den Lille Havfrue es una icónica escultura sorprendentemente pequeña. Fue encargada por el empresario cervecero Carl Jacobsen en 1909. Edvard Eriksen la terminó cuatro años después; su mujer fue la modelo para este sirenita.
2º. Nyhavn:
El viejo puerto de Nyhavn continúa actualmente repleto de embarcaciones de todo tipo. Los antiguos burdeles y las tabernas han sido cambiados por restaurantes y bares de moda.
3º. Trekoner:
Este fuerte fue construido en el siglo XVIII y solo se usó una vez, concretamente, el 1 de abril de 1801, con motivo de la batalla de Copenhague para defenderse de la poderosa flota de Inglaterra.
4º. Operaen:
Este teatro de la Ópera se erigió en solamente cuatro años. Su auditorio puede albergar 1.700 espectadores. El vestíbulo está adornado con unas pintorescas esculturas que cambian de color según el tiempo.
5º. Casas flotantes:
Distribuidas a lo largo y lo ancho de los canales, estas casas son un ejemplo espléndido de una amplia variedad de estilos arquitectónicos. Hay construcciones de todo tipo.
6º. Havnebadet:
Situado en Island’s Brygge, este maravillos complejo cuenta con tres piscinas para adultos, niños y para saltos. Están separadas entre sí y de las aguas del puerto por unas soberbias pasarelas flotantes.
7º. Langelinie:
Se trata de un lugar idela para pasear junto al agua y disfrutar con sus preciosas vistas. Dejando atrás el Kastellet y La Sirenita, se llega hasta el muelle de cruceros más grande del mundo, tras el de Miami.
