El lago de Constanza o Bodensee  está rodeado por Alemania, Austria y Suiza. Su superficie es de 538 kilómetros cuadrados y  el nivel medio está a 395 metros de altitud. El río Rin penetra en el lago por el sur (Austria) y sale por el oeste, definiendo  la frontera entre Alemania y Suiza.

El lago Constanza es uno de los lagos más grandes de Europa. Además, sus 74 kilómetros de longitud lo convierten en el lago más grandes de los Alpes. En el pasado era incluso mayor, pero los sedimentos aportados por el río Rin redujeron su extensión. Supone todo un icono de los Alpes.

El Rin desemboca en el lago Constanza formando un amplio delta, en territorio austríaco. En su salida del lago, el Rin emerge en una catarata y se convierte en un río de montaña cerca de Schaffhausen en Suiza. El paisaje circundante se beneficia de un clima moderado y agradable.

Ya antes de la Segunda Guerra Mundial, el lago Constanza era considerado uno de los lagos más contaminados de Europa, al igual que el Rin era uno de los ríos más sucios. Sin embargo, desde hace algunos años reúne todos los requisitos para gozar de protección medioambiental.

Hoy en día, el lago Constanza forma más de un vínculo que una frontera entre los países que lo rodean. Para Austria constituye una ruta idónea de transporte a Europa occidental, mientras que para los habitantes de las poblaciones ribereñas y para los turista que los frecuentan todos los veranos ofrece un marco ideal para relajarse y practicar deportes acuáticos.

Las montañas que rodean Bregenz  llegan hasta la orilla del lago y crean un hermoso telón de fondo para los incontables eventos artísticos que tiene lugar en la ciudad, como la Primavera de Bregenz y el aclamado festival de Bregenz.

Por último, en las orillas del lago Constanza se sitúan poblaciones tan interesntes como Lindau, la isla floral de Mainau y Friedrichshafen, en el lado alemán, a las que se puede viajar en transbordador o velero desde Bregenz.

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