La isla monástica de Reichenau

Durante más de mil años, el complejo benedictino de la isla Reichenau fue un lugar religioso destacado de la principal ruta comercial entre Italia y Alemania. Se encuentra en el lago Constanza, en Baden-Würrttemberg, en el sur de Alemania, entrre el Gnadensse y el Untersee, al oeste de la ciudad de Konstanz. 

La isla monástica de Reichenau fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco debido a su importancia, tanto por ser el monasterio antiguo mejor conservado al norte de los Alpes como por su papel en el desarrollo del arte cristiano.

El monasterio fue fundado por San Pirmin en el año 724 y la parte más antigua que se conserva de la iglesia fue consagrada en el 816. En los siglos X y XI, albergó una amplísima biblioteca y un scriptorium en el que se crearon algunos de los mejores manuscritos iluminados.

Fue centro pedagógico destacado en la formación de la élite imperial, recibió el patrocinio real (el emperador Carlos III se encuentra enterrado aquí) y recibió como regalo muchas reliquias importantes, algunas de las cuales todavía se conservan en el tesoro del monasterio.

Además de la abadía (St.Maria und Markus), hay otras dos importantes iglesias en la isla, St.Georg en Oberzell, que data de finales del siglo IX y contiene el mural otoniano completo más antiguo al norte de los Alpes, en el que se muestran los milagros de Cristo; y St.Peter und St.Pau en Niederzell, construida entre los siglos XI y XII, famosa por las pinturas de su ábside.

El museo de la isla se encuentra en un edificio del siglo XII, uno de los edificios con entramados de madera más antiguos del sur de Alemania. En el pasado sirvió como corte del alguacil del monasterio y del ayuntamiento. Además de contar la historia del monasterio, se exhiben muestras de la vida en esta tranquila isla y la zona que la rodea.

Foto vía Sobre Turismo

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